Cuando estás perdida y te busco

no sabes cuantos besos

con sabor a encierro tengo que dar

a cuantas sombras deambulan

por las calles del olvido

y es que estás tan cerca

y tan lejos

tan perfecta en tus pasiones

que ya no se de palabras

que pueda utilizar

para describir tus sueños

ya no se qué voces

podrán acercarte a mis deseos

pero regreso cada noche

por tus gemidos

por tus lágrimas

por tus caricias

y siempre termino abrazado

a la primera sombra

que se me atraviesa

porque de tanto buscarte

de tanto esperar por tus ojos

no me quedan fuerzas

para negar aquellas caricias

ajenas que tanto me enloquecen

no tengo fuerzas para salir

en busca de otra calle

de otra ciudad

porque sé que tu estás ahí

en cualquier esquina

detenida entre tantas luces

y no te veo

no estás para mis ojos

para mis manos

simplemente desapareces

a veces pienso que eres feliz

viéndome partir en un abrazo ajeno

porque nunca he sentido

tu respiración de cerca

tu pasión por mis poros

intentando detenerme

pero te logro imaginar

te siento desnuda

entre mis deseos

y te vuelves a escapar

por esa traviesa puerta

donde la soledad es el milagro

o la perdición de los abedules

y no sé qué hacer

Esta noche volveré a caminar

intentare esperarte como de costumbre

no permitiré que otros brazos

dibujen ese tatuaje de amor

en las paredes de mi corazón

porque ya está lleno

ya está cubierto de recuerdos

ya no tiene espacio

para otro beso de despedida

Esta noche es azul

y la luna se desprende de su manantial

mientras mi voluntad se quiebra

en el abrazo de otra silueta

y pensarás que no quiero verte

y pensarás que soy un oscuro

remolino para decorar el amanecer

y pensarás y volverás a dejar

que me pierda entre el silencio

de las calles y no harás nada

creo que nunca podrás salir

de tu encierro de madera

de tu hechizo misterioso

porque no existen las brujas

porque no existen los credos

porque ya no hay más códices

que malbaraten aquellos temores

y me dejaras partir nuevamente

porque sabes que regresaré

como cada noche a tus brazos

y entonces volverás a esconderte

detrás de mi nuevo abrazo

para darme el beso

que despierta mis deseos