Nunca creas que mis sueños están dormidos
nunca provoques mis deseos desde tus manos
sino deseas que mis labios te recorran
en un largo beso con sabor a destino
porque no soy el mismo lamento, la misma ilusión
soy aquel árbol despierto entre la tormenta
y aunque escapas de mi sombra
entro en tu sombra
con mis manos llenas de amor
y en un susurro tierno y delirante
te exijo que levantes tu voz
que levantes tus manos
y te abrazo
me coloco justo en el centro de tus deseos
y siento deseos de robarte un beso
de acariciar cada uno de tus lunares malcriados
de vestirme con tu piel y correr desnudo
por esa playa donde los amantes
ya no son la querella prohibida
ya no son la vocación de los maldecidos
porque como habitad de milagros
impregnan lienzos con nuestros rostros
Tengo ganas de robarte un beso
de asaltar tu corazón con mi alma
de ser el culpable eterno de tu amor
de recibir la condena de un juez enloquecido
que me condene a cadena perpetua
en los rincones más insólitos de tu cuerpo
tengo ganas de robarte un beso
y volar hasta tu rostro
para que bendigas mis labios
con tus palabras