Como un ángel encadenado a tu cuerpo

sobrevivo desde aquella tormenta

donde no hubo demonios que exorcizar

donde los fragmentos de tu aroma

penetraron hasta mis pequeñas y deliciosas

esquinas prohibidas por las palabras

más que por los gestos torpes

y no he perdido el rumbo extraviado

como te pueden haber dicho

como te puedes imaginar mientras

no me ves asomado a tus ojos

y no huyo, no me escondo

solo estoy vagando desde tu soledad

para proteger tus huesos suaves

aquellos que me adoraron en la fogata

en la acampada donde dejamos

ese tatuaje en la arena

esa marca poderosa que solo el agua

mantiene entre sus recuerdos

y no sé por qué pero sigo atado

con esas cadenas poderosas

con esos caprichos

que siempre me recuerdan la llegada

del invierno malicioso

de los disparos de nieve

de los niños correteando los pocos

pajaros rojos que no pudieron

escapar, que no se alejaron

que simplemente están aleteando

sobre nuestras cabezas

para recordarnos la alegría

el retorno de la primavera lejana

Estas como estancada en esa soledad

dejándome correr desnudo

por las calles más transparentes

las mismas donde salimos a caminar

aquel otoño innombrable

aquel otoño donde nos crucificaron

el alma, las miradas, los espacios

el mismo que he estado tratando

de recuperar para volver

para sentirnos unidos desde un abrazo

para reírnos y llorar

para caminar y despertarnos

para no volverte a ver

atada a ese árbol encadenada

y es que la soledad no es ese crucifijo

que invocas al dios de los cielos

la soledad es la cadena que lo sujeta

la misma que te mantiene amarrada

a ese árbol inerte

a esa mancha del paisaje

que siempre se esconde cuando llego

Voy en busca de la recuperación

me acerco a tu soledad

desde mis anillas de humo

escribo tu nombre entre silencios

y dejo correr el tiempo

porque la paciencia es la única llave

que abre esas cadenas invisibles

y es cierto

porque te siento llegar

a mis espaldas

siento tus manos

rodear mis ojos

un beso que me pregunta tu nombre

un abrazo que te responde

desde un te amo deseado

y salimos abrazados

rumbo al destino

dibujando aquellas huellas

que siempre estaremos siguiendo

para evitar que el destino

vuelva a separarnos

por la majadería de los hechizos

un beso

largo y tierno como tu alma

y volvemos al presente

a nuestra vida de sorpresas

sonrisa en mano

eternidad tallando nuestros cuerpos.