En las últimas semanas he estado observando con tristeza como se desarrolla una manipulación dirigida no para atacar a nadie en particular, sino para dividir y fragmentar a los enemigos y así ganar una batalla sin esfuerzo alguno. Lo cual es, como ya dije un espectáculo muy triste porque personas que deberían estar compartiendo los avatares de un destierro, forzado o no, se encuentran en la llamada caldera del diablo y lo que, para mi entender, es peor, dejándose cocinar por el mismo diablo quien, desde la oscuridad de su vida actual, sigue haciéndose el muerto para que nadie lo tome en cuenta.
Hace unos tres años un amigo checo me comentaba en la Ciudad de Guadalajara, México que la Revolución Cubana tenía un defecto muy grande que, lejos de perjudicarla la beneficiaba, aquello me despertó la curiosidad y no quiso decirme en ese momento cuál era ese defecto y días después al regresar al restaurant que poseía por ese tiempo en el centro de la ciudad, me preguntó si ya sabía cuál era ese defecto y sin pensarlo le dije que si llevaramos a la tirania en comparación con el ser humano ese defecto sería el odio y me dijo, efectivamente has llegado a la conclusión correcta.
La tiranía ha inculcado el odio no como el sentimiento de nacionalismo por el que está dizfrasado el mismo desde hace 50 años y que mucha gente, ingenuamente ha caido en sus fauces. Cuando se ha recibido numerosas dosis de ese odio involuntariamente la aplicas a cualquier asunto relacionado a tu vida, no importando en que escala lo estés usando.
Muchos han sido los ejemplos en los últimos 50 años y para no alargar este post innecesariamente me voy a referir a dos de ellos, el primero los conocidos mítines de repudio en el turbulento año de 1980, cuando cientos de gente fueron literalmente bañados en huevo, piedras, golpes y la gente que particípó y que ahora quiere olvidar aquellos hechos se la pasaban buscando donde había una tángana para meterse en el chanchullo y arrojar huevos y lo que fuera.
En el caso anterior este tipo de odio alimentado por el tirano tuvo un propósito muy marcado y beneficioso para él ya que le estaba diciendo en pocas palabras al pueblo cubano que si daba un paso para abandonar el país iba a ser tratado de esa manera, también recuerdo de esos mítines las "bolas" que corrieron desde el comienzo de la emigración de que no iban a dejar salir a muchos de los que lo solicitaran y ya la gente que, por razones de familia, por razones de comodidad o por otras diversas razones no fueron tan valientes como los primeros que tomaron la decisión de reconocer públicamente que se querían ir agarraron pánico y se quedaron en la sombra.
Por qué esa decisión de utilizar esa agresividad en contra de gente que se iba de Cuba. Es muy sencillo, en los primeros días de aquella noticia donde se daba carta abierta a la salida por el Mariel el tirano no esperaba que tanta gente se presentara para irse del país. Ellos cuando tomaron la decisión de aceptar la propuesta de Carter pensaron en unos pocos miles y cuando de repente se percataron que aquello sería una derrota para ellos entonces buscaron los medios alternativos para cambiar el papel de derrotados en agresores y si analizamos las consecuencias de los hechos posteriores podemos concluir que, por desgracia, lograron revertir esa derrota en una victoria política para ellos.
Hay un dicho que reza "en la guerra como en la paz todo vale" y la tiranía en un comienzo utilizo el odio y la violencia para amedrentar a todos aquellos que ellos sabían que no iban a presentarse si veian un show tan desagradable y así ocurrió. Esos mítines fueron el comienzo de ese plan tan macabro porque a esos hechos violentos le siguieron las "bolas" a las que me referí anteriormente y donde dejaba saber que muchos de los presentados para irse se iban a quedar y que, al igual que en los años sesenta, tendrían que trabajar en proyectos tan tristes y abusivos como el cordón de La Habana, lo cual hizo recapitular a mucha gente que prefirió esperar una nueva oportunidad para escapar del comunismo.
La segunda etapa de este macabro plan comenzó cuando el tirano sacó de las cárceles a conocidos delincuentes y asesinos que, como es de esperar, contentos aceptaron unirse a ese plan sin pensar ni siquiera que al llegar a Estados Unidos serían apresados nuevamente para ser retornados años más tarde a la Isla, con esa segunda parte el tirano obligó al presidente Carter a cerrar la vía del Mariel y reconocer públicamente su error.
Me he referido a este acontecimiento del pasado cercano de nuestro país para dar una idea real de lo que esta pasando hoy día en el exilio y es precisamente el segundo ejemplo al que me quiero referir.
Los últimos meses han sido muy difíciles para el nuevo tirano de la Isla, quien al no tener un nuevo huracán a quien culpar de la ineficacia de el sistema y su manejo absurdo de la economía comenzaron a buscar algo que desviara la atención de la triste realidad del pueblo cubano y fue entonces que idearon llamar la atención desde fuera de la Isla hacia otro asunto con referencia a la Isla y que no fuera con el problema más serio que tiene la sociedad cubana.
De ahi nació la idea de este concierto por la paz que ellos calcularon muy bien ya que con ello dividirían el exilio en una guerra de odio y rencor. Todavía leo muchos comentarios donde se hace ver que ese concierto tan "inocente y apolítico" no tiene nada que ver con la política, lo cual es, a mi juicio y sin ofender a nadie, un verdadero asco decir semejante barbaridad.
Qué pretendía lograr el nuevo tirano con este rejuego político escondido detrás de un concierto. Es tan evidente que se cae de la mata, como decimos los cubanos, el principal objetivo es alejar la prensa de la realidad actual, lo cual ya lo lograron porque no ves otra noticia de la isla que no sea el dichoso concierto.
El segundo objetivo era dividir a un exilio que, aunque no estaba unido, por lo menos empezaba a tener ideas muy similares sobre la Isla, objetivo que también cumplieron porque si se leen todos los post que se están publicando y los comentarios podrán percatarse de que no estoy equivocado.
El tercer objetivo y que ellos querían dejar para el final era mantenerse callados para, supuestamente no levantar sospechas sobre su campaña a través de este concierto y como todo está al alcance de la mano no pudieron aguantarse y metieron la cuchareta, ya que sacaron un artículo donde decían que el exilio era intolerante y que no quería que el pueblo cubano disfrutara de un concierto por la paz, lo cual reafirmaba las "bolas" que echaron a rodar en la Isla desde hace menos de un mes donde decían lo mismo y donde la gente también está dividida.
Lo que me duele no es lo que piensa el pueblo de Cuba, porque ellos no tienen acceso a todas las informaciones que se han generado en internet y si me duele ver a personas que tienen esa libertad de información, escribir comentarios donde hablan de intolerancia y piden que el pueblo de la Isla tenga su circo sin pan, lo cual es bochornozo ya que no se percatan que es precisamente un juego macabro del tirano para dividir la opinión pública del exilio y que todos nos olvidemos de la situación social de la Isla, la cual debería ser quien estuviera recibiendo nuestras críticas y alertas para que podamos luchar con la fuerza de la unidad en contra de esa dictadura que ya pasa del medio siglo oprimiendo nuestros compatriotas.
Al lograr todos estos objetivos la dictadura logró hacerle creer a la opinión publica de muchos países que los cubanos del exilio somos una banda de criminales y fanáticos que no creemos ni en la cultura y que al estilo de Hitler quemamos la cultura, esa es la imagen que tienen muchas personas gracias a este macabro plan que les acabo de contar y es por ello, que dije, que me dolía ver a muchas personas que a pesar de tener la libertad de acceder a la información no querían ver más alla de sus narices y otros que por ahí, escriben cosas tan "suaves" que la prensa internacional, que no tiene otro tema de que hablar de la Isla, los toma para usarlos de bandera en favor de ese concierto.