Ha pasado tantísimo tiempo desde que yo me fuí de la isla de Cuba que incluso su presidente no es ya más el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Ha pasado tantísimo tiempo desde que yo me vine al país de los acomodamientos irrazonables que incluso ya me siento razonablemente incomodo.
No me ha ido peor que a otros. No encontré lo que buscaba pero al menos entendí que no había nada que buscar.
Cuando vas a otro país puedes tener tanta suerte que alguien te deje hacer los trabajos que se eluden.
En el país que dejaste la gente a quien importas será feliz al pensar que eres feliz allá lejos, es decir, aqui cerquita.
Tú te dirás a ti mismo que es una mariconada sentirte mal si al menos los puedes ayudar a subsistir de vez en cuando.
Sería absurdo explicarle a alguien en Norteamerica this kind of behaviors. Son ridículos lazos afectivos, reminiscences of patriarchal society, cultural patterns, dirán.
Aqui todo es sencillo: en el reino de los cielos hay un disclaimer esperando por cada queja tuya.
Ha pasado tantísimo tiempo desde que yo me fuí de la isla de Cuba que incluso los recuerdos parecen de otra persona.
Hice lo que tenía que hacer. Si aun estuviese allá tal vez estaría pensando en venir a este país o cualquier otro.
No era mi destino quedarme en un solo sitio. Pensé que podía partir y permanecer intacto.
Me equivoqué.
No cabe en el equipaje la gente que uno ama.
Cambié el calor por el frío y no me dieron vuelto.